Dodge GTX 1973 de Dario Mutu

En los territorios de Ramos Mejias, Buenos Aires, el asfalto es bendecido por los sagrados neumáticos de un temido Monstruo del Asfalto, uno argento de la raza Dodge, la GTX 1973 de Dario Mutu. Su fierro, un símbolo de una estirpe de furia y pasión, gustoso de beber grandes cantidades de jugo de dinosaurio con el único fin de de vencer al tiempo, quien queda detrás con enormes ojos contemplando burlonas luces rojas. 

    

Dario sabía muy bien lo que su corazón deseaba, un verdadero auto de estilo americano, pero de tierras gaucha, y así buscando se topó con esta hermosura. Si bien se encontraba en buen estado, su cuerpo había recibido la amputación de su glorioso v8 y en su lugar latía un legendario Slant Six, 6 cilindro de polara. Pero ello no evitó que a cambio de insignificantes papeles, que no tiene mas valor que aquel que el humano le da, el lograda hacerse de su sueño. 

 

El monstruo sufría, su corazón no era el mismo, y por más que jamás bajo su frente ante su realidad, en las solitarias noche cierta soledad recorría su cuerpo metálico. Dario, consciente de esto, movió cielo y tierra hasta encontrar la preciada gema de poder, el corazón perdido. Luego de meses de búsqueda. lo encontró con infinitas modificaciones que habían sacado furia a la furia misma. El viejo V8 318 (5.2L ) se había llevado a 324 (5.3L) El mismo se encontraba en otro cuerpo, uno creado con el único fin de correr y humillar al contrincante. Un año después de adquirirla, la GTX volvía a unirse a su planta motriz original, renaciendo ante las pupilas incrédulas de aquellos que ahora eran su familia. 

 

Hoy Dario apresa un sueño que se convirtió en metal, que late al ritmo de su corazón y cuya voz hace temblar la tierra misma. Tras 6 años de recorrer el destino, juntos, fabricando recuerdos inolvidables, continúan mirando el horizonte en busca de nuevos amaneceres y aventuras, alegrando a simples mortales que tienen la dicha de verla rasgar el espacio tiempo.  

por Rafa Theller